Ser mujer no resulta sencillo. No basta con nacer con sexo femenino, implica toda una construcción mental. Una se construye mujer, no nace mujer. El título del famoso libro de Carmen Rico-Godoy, que utilizo para este artículo, me resulta muy gráfico, ya que “ser mujer” no ha tenido nada de fácil a lo largo de la historia.
En un mundo en el que los hombres, por lo general, han llevado el mando, la mujer a menudo se ha visto confundida en su desarrollo, ya que lejos de desarrollarse como iba queriendo o pudiendo, esta evolución se ha visto muy marcada por lo que se esperaba de ella, por como debía ser para cumplir con el papel que la sociedad y los hombres le asignaban y por como deseaban los hombres que fueran las mujeres.
En estos tiempos, con una mayor libertad de las mujeres, estas se encuentran con el desafío de reencontrarse con su propio deseo. Ahora resulta más fácil pensar que es lo que la mujer desea para sí misma, que es lo que le gusta, a qué se quiere dedicar, en que se quiere convertir o como desea su sexualidad. Si ves que tienes dificultades con tu parte femenina, si muchas veces dudas de que te gusta, que te haces disfrutar o has perdido la ilusión por la vida porque, por ejemplo, los hijos ya han abandonado el hogar, consulta con un especialista, en menos de lo que crees vivirás una vida mucho más plena y satisfactoria, y podrás descubrir tu propio deseo y hacerte cargo de él.
Ana María Fuentes Alcañiz
Psicóloga Clínica