Genera el cambio en ti, es lo único que puedes controlar, a ti mismo. No intentes cambiar a los demás, es energía perdida, además, por qué tendrían que cambiar?. Invierte esa energía en ti, en enfrentarte con valor a lo que temes, a lo que te desagrada, a lo que no te resulta cómodo, a lo que te da pereza, aunque te de miedo, aunque sientas que el hedonismo te tira fuerte, provoca un cambio, un sólo cambio, un cambio pequeño.
Utiliza cada pieza del rompecabezas que te da la vida, no para desechar las que no te parezcan bonitas, por su color o forma, si no para ponerlas en su sitio como parte de un todo.
Verás que el esfuerzo merece la pena, el resultado será una imagen grandiosa hecha con cada pequeña pieza, vista de cerca carente de significado, pero en su debido sitio y a su debido tiempo, partes de un magnífico todo que eres tú mismo. Un magnífico todo que tú habrás forjado a base de superarte, momento a momento. Lo pequeño es grande, cada cosa pequeña que trabajes será un gran cambio, seguro. A por ello!
Ana María Fuentes
Psicóloga Clínica