La autoestima y los cuentos infantiles
Esta serie de artículos acerca de emociones y situaciones concretas (La autoestima, el bullying, los miedos y las mentiras) nacen de la oportunidad que me brindan una serie de encuentros con padres y madres del Colegio Miguel Delibes, en Madrid, y como les prometí, les transmito la información principal con la que trabajamos. En estos artículos trataré de resumir lo expuesto en dichos encuentros, que versan sobre como ayudar a estos padres y madres (la realidad es que fueron madres, más que padres. Aún seguimos delegando como especie el cuidado de los hijos en las madres) a guiar a sus hijos en estas situaciones concretas uniendo psicología con cuentos determinados, para cada una de estas situaciones o escenarios. Estos cuentos fueron cuidadosamente escogidos por mi compañera, pedagoga, maestra y autora de literatura infantil Juani Velilla Montes, profesora en dicho centro. La esquematización del contenido responde a lo expuesto en este primer encuentro.
¿Por qué es necesario el contar cuentos a nuestros hijos?
Los cuentos son importantes para el desarrollo del ser humano, desde los niños hasta los adultos. Cuentos de hadas, mitos y fábulas han acompañado al ser humano desde su nacimiento como especie con capacidad simbólica. Estas historias nos han ayudado a encontrar modelos y ejemplos a seguir, a darle sentido a nuestros miedos, a encontrar el coraje que nos faltaba y a comprendernos a nosotros mismos y a lo que nos rodeaba. Con los cuentos vivíamos en la piel de un héroe o de un personaje corriente, como nosotros, maneras diferentes de enfrentar el mundo. Con ellos nos identificábamos y sufríamos, haciendo más fácil el procesar acontecimientos vitales y el comprendernos.
Ahora ya no se cuentan apenas cuentos de hadas, una lástima, dado la gran riqueza simbólica que estos contienen, capaz de hacer que comprendamos y tomemos consciencia a diferentes niveles psíquicos y de un modo más profundo. Por esta razón animo a que madres y padres retomen la lectura de cuentos de hadas, ya que ese lenguaje y esos personajes, aunque complejos y alejados de la realidad, tienen una gran riqueza simbólica, la cual ayudará enormemente a un desarrollo sano de nuestros niños y niñas. Hoy en día predominan los cuentos de temática y argumento más sencillos, de corte más racional (como la época que nos ocupa), los cuales también les ayudan, de un modo más práctico a enfrentar dificultades de su día a día.
Se escoja el cuento que se escoja, animo a los padres y madres a que lean con sus hijos, aún cuando ya puedan leer solos, ya que la lectura compartida es, como veremos más adelante, mucho más que lectura.
¿En qué puede beneficiar a mi hijo la lectura de cuentos?
Los cuentos ayudan a desarrollar la imaginación y el lenguaje, estimulan la capacidad simbólica, fomentan lazos más fuertes con la co-lectura, fomentan el aprendizaje ante dificultades vitales, crean futuros lectores, aumentan la confianza en los pequeños, aumentan su autonomía, amplían la empatía y capacidad de escucha, mejoran la atención. Leer humaniza.
De manera esquemática voy a exponer los puntos tratados en este primer encuentro que versaba sobre la autoestima.
Presento una selección de cuentos actuales infantiles para abordar el tema de la autoestima con los pequeños, seleccionados por Juani Velilla Montes.
¿En qué consiste una buena autoestima?
Consiste, entre otras muchas cosas, aprender a colocar internamente estados afectivos y comprenderlos, saberse querido, saberse merecedor de afecto, no tener miedo a perder el afecto de los demás por ser como uno es, poco miedo al fracaso (aquí venimos a jugar :-))), sentirse libre para intentar acciones nuevas, sentirse seguro, expresarse pon libertad pero con límites o poder respetarse a sí mismo y respetar al otro.
ayudándolos a encontrar su individualidad como personas les ayudamos a crear una buena autoestima.
Es importante ayudarlos a descubrir que les hace únicos. Lo que les hace diferentes y originales, humanos, es lo que les permitirá competir realmente en el futuro mundo adulto. Un mundo dominado por personas iguales incapaces de encontrar nuevas y originales soluciones a los problemas.
Personas que piensen como humanos es lo que necesitamos. En un futuro no muy lejano tendremos que competir con máquinas, y eso a nivel intelectual es imposible. Tendremos que hacer uso de lo que nuestra condición humana nos ofrece para tener cabida en este mundo. Curiosamente las humanidades han ido en detrimento de las ciencias en el desarrollo curricular de la educación en todas las edades a nivel mundial. Bajo mi punto de vista esto debería ser corregido lo antes posible, ya que estamos perdiendo mucho talento que podríamos estar utilizando en configurar otro mundo más realista lo antes posible.
Esto es lo que ya buscan las empresas. Personas que puedan explotar su humanidad y su creatividad, y ofrecerles soluciones originales y novedosas.
Una mala autoestima puede conseguirse si:
Comparo mucho a mi hijo “Pepito saca mejores notas, se porta mejor.” “A ver si aprendes de tu hermano”; le señalo en exceso lo negativo; no le señalo lo positivo; generalizo “Siempre haces lo mismo.” “Eres un desastre.” “No vas a cambiar; retiro el afecto si no se portan como queremos.
Cómo conseguir una buena autoestima en mi hijo:
Creyendo de corazón que ellos pueden y son capaces: Lo que no te creas de verdad no se lo vas a poder transmitir, inconscientemente el mensaje será el que tú de verdad creas; permitiendo el cambio: “Esta vez no te salió bien, pero la próxima te saldrá mejor. Aprendamos juntos que es lo que ha pasado esta vez.” (Evita los “siempre” y “nunca», utilizando el refuerzo positivo: Hacérselo notar cuando lo haga bien y alabarle; utilizando poco el refuerzo negativo: Decirle poco las veces que lo hace mal, ofreciéndole alternativas: “A lo mejor podrías hacer esto de este otro modo” Vs “Esto lo has hecho mal”.
Cómo nos vinculamos con nuestros hijos:
La autoestima de nuestros niños y niñas depende en gran medida de la calidad del vínculo que tenemos con ellos. Me gustaría que nos podamos plantear con honestidad estas preguntas:
- ¿Para qué hemos tenido a nuestros hijos? Contestarse a sí mismo esta pregunta de manera honesta.
- ¿Es positivo para ambos el vínculo?
- ¿ Estoy proyectando frustraciones mías es ellos?
- ¿Les estoy dejando que sean ellos mismos o les estoy imponiendo un modo de ser?
- ¿Paso tiempo con ellos en exclusiva y les presto atención
- ¿Hablo bien de ellos a otras personas y a ellos mismos, o les critico?
- ¿Confío en ellos, en sus capacidades, o pienso que sin mi ayuda no conseguirán nada?
- ¿Les ayudo a ser independientes, o contribuyo a que sean dependientes de mi? (Preguntarnos el por qué, si es una necesidad nuestra.)
- ¿Les doy afecto, cariño y amor? ¿Les toco, abrazo y les digo que los quiero con frecuencia?
- ¿Ayudo a que desarrolles su imaginación (leer, dibujar, construir, etc), o por el contrario pasan muchas horas delante de pantallas?
Cómo vincularnos de un modo sano con ellos:
– Importancia de reconocerles como personas en formación a las que debemos respetar, no como algo nuestro . No son tontos, no son nuestros, son niños y están aprendiendo. (Artículo)
– Hablar con ellos y escucharles de verdad. Su mundo es muy interesante, y no sólo les ayudamos a ellos, si les dejamos, ellos nos enseñan otro modo de ver el mundo.
– Estar y hablar con ellos pasando tiempo libre de manera genuina. No vincularnos exclusivamente a través de la obligaciones y los deberes.
– Compartir tareas domésticas, salir a comprar el pan y a hacer recados. Permitirles de verdad que nos ayuden dependiendo de su capacidad.
– No cargarnos con todo lo de la casa. Ellos también viven ahí y debemos ayudarles a que hagan su parte en casa. Por ellos y por nosotros.
Consejos para conseguir una buena autoestima en nuestros niños y niñas:
– Realización de tareas domésticas que les hagan tener responsabilidades y tomar consciencia de que ellos solitos pueden.
– Reducción al mínimo de minutos ante pantallas. A nivel cerebral en esta generación de futuros adultos aún ni se sospechan los cambios que va a haber debido a esto ni que consecuencias tendrán. En este artículo profundizo en el concepto e indico tiempos de exposición recomendados por la principales asociaciones de neuropediatras a nivel mundial. Adelanto que son pocas horas 😉 Y en este otro abundo en la idea de la sobre exposición a la información que sufren los pequeños.
– Aumento del juego libre, en el exterior o en casa. Utilización de elementos poco estructurados, como cajas de cartón, colores, cintas, legos, etc .
– Co-lectura y lectura en solitario de cuentos responsables con la psique de los niños y de las niñas.
– Hablar en familia de cómo les ha ido el día a cada miembro de la familia.
– Hablar con ellos y escucharlos de verdad. Tienen cosas interesantes que decirnos, escuchémosles.
– Pasar tiempo con ellos no basado en tareas escolares.
– Nuestra labores acompañarlos, pero han de andar el camino ellos.
– Ayudarles con sus cosas si lo necesitan, no hacer las cosas por ellos. Estaríamos fomentando individuos que creen que no pueden, cuando no es cierto, SÍ PUEDEN.
Y acabo con un bellísimo poema de Kahlil Gibran, gran poeta libanés. Este poema para mi resume en que consiste ser padre o madre. En unas cuantas frases toda la sabiduría del mundo. Así es la poesía. Espero que os ayude a repensar esta ardua y hermosa tarea que como madres y padres tenéis entre manos. Ánimo, conseguiréis ser el arco que sujeta la flecha, y os asombraréis cuan alto y lejos llega.
Con todo mi cariño.